Evaluar
a un niño es una tarea difícil desde el punto de vista nuestro, como profesores
de inglés. No hay una forma correcta de decir esto se hace así o no es de esta manera. A la hora de evaluar
tenemos que tener algo claro: depende del curso y de lo que estemos enseñando,
es decir, no es lo mismo evaluar en una EOI que en un instituto.
En
primer lugar, vamos a distinguir 3 conceptos:
EVALUATION:
es la evaluación de todos los aspectos que hay en una clase de inglés, como
puede ser la participación, los deberes, el examen, la libreta, etc. Es la nota
que los niños tienen al final de cada trimestre o al final del curso.
ASSESSMENT:
es la evaluación de los alumnos en un momento determinado sobre algo concreto,
es decir, el examen que hagamos en ese momento.
PROFILING:
es el seguimiento que llevamos de cada alumno.
A
la hora de evaluar, podemos elegir 2 maneras de hacerlo: podemos tener en
cuenta el examen y ya está como nota final, ésta sería una evaluación
CUANTITATIVA, ya que solo nos interesa la nota final de examen, un número. Pero
por otro lado tenemos la evaluación CUALITATIVA, es decir, no solo tendremos en
cuenta la nota final del examen, sino también otros aspectos como la asistencia
(que en este caso es obligatoria), la participación, los deberes, el buen
comportamiento de clase, el interés… Si queremos usar esta última evaluación,
es conveniente tener un profile de
cada alumno, apuntar día a día como trabaja nuestro alumno, qué deberes hace y
así podremos llevar un mejor seguimiento de nuestros niños.
Personalmente,
creo que la evaluación cualitativa es la mejor forma de evaluar, ya que no solo
tendremos en cuenta lo que saben, sino también su esfuerzo e interés por
nuestra asignatura. Dentro de esta evaluación, habrá alumnos beneficiados, los
que de verdad quieren aprender y los que no podrán ser los más listos, pero al
final su esfuerzo se verá recompensado. Aunque también serán otros los que no
se beneficien tanto, aquellos alumnos que no pegan ni chapa y al final se sacan la asignatura porque estudiaron
la tarde de antes o simplemente se les da bien. De esta forma, podremos enseñar
a esos niños que trabajar una materia requiere un esfuerzo, un seguimiento, y
al final todo esfuerzo tiene su recompensa.
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