“When the only tool you have is a hammer, every problem begins to resemble a nail”.
Como profesores nos
vamos a encontrar con problemas en el aula y problemas con nuestros alumnos. Estas
son las 7 posibles situaciones con las que nos vamos a encontrar en el aula:
- · Niños que quieren llamar la atención.
- · Niños que se sienten muy avergonzados en clase y no quieren hablar en público ni participar.
- · Los que realmente son bastante irascibles y que con cualquier pregunta responden de manera violenta.
- · Alumnos que necesitan sentir que controlan lo que está pasando, todo lo que se les escape que no pueden controlar es frustrante para ellos. (SEEK CONTROL)
- · Los hiperactivos.
- · Los que se aburren en clase.
- · Los desinformados: respuestas típicas como “es que no sabía que se hacía así” o “no sabía que era para hoy”.
¿Qué
podemos hacer frente a estos casos?
En primer lugar es importante que el papel que
adoptemos con los nuestros alumnos sea siempre el mismo, es decir, no podemos
ir un día de profes enrollados y al día siguiente de sargentos porque esto les confunde. Si somos dialogantes lo somos
siempre y si por otra parte somos profesores sargento también lo debemos ser
siempre y que ellos conozcan nuestras reglas.
Muchos de los niños que son problemáticos en clase
es porque tienen problemas fuera del aula, problemas en causa debido a familias
poco estructuradas, malas compañías, etc.
Para empezar, debemos detectar cuáles son alumnos que
nos necesitan, los problemáticos por así decirlo y que ellos sepan que nos
tienen ahí para lo que necesiten. Es tan importante ser buenos profesores pero
también buenos educadores. Nuestra labor no solo consiste en ir a clase, soltar
el rollo e irnos a casa tranquilos. Nuestros estudiantes son niños, con sus
inquietudes y problema y nuestra tarea es ayudarles también.
Algo importante también es el hecho de que ellos no
van a hablar cuando nosotros queramos, sino cuando ellos quieran, por lo tanto
hay que dejarles espacio para cuando se sientan preparados estar ahí.
Como he dicho anteriormente nos vamos a encontrar
con diferentes situaciones en una clase, entonces, ¿cómo actuar? Empezando por
los niños hiperactivos por ejemplo,
no podemos pretender que ellos hagan cosas que no van a poder hacer. Tenemos
que darles actividades las cuales sean mejores para ellos y con las cuales
estén entretenidos: darle momentos en lo que él o ella pueda moverse, como por
ejemplo, ir al baño, borrar la pizarra, recoger el material de clase, ordenar
el armario, etc. Por así decirlo, emplear las actividades desde un punto de
vista psicomotriz.
En este caso el consejo para los padres sería que
haga mucho deporte y actividades extraescolares, donde descargue toda esa
adrenalina que lleva dentro.
En cuanto a los alumnos desinformados, si nos viene alguno que no ha hecho los deberes por “despiste”
lo que debemos hacer el ponerle el negativo, para que aprenda y eso no le
vuelva a pasar. Si dicho despiste es verdad, antes de acabar la clase debemos tomarnos
el tiempo que necesitemos en mandar las actividades correspondientes y con una
clara explicación de cada una de ellas para que no llegue a confusión de ningún
niño o niña.
Si por otro lado nos encontramos con un seek control, ya sabemos que ellos lo
que quieren es tener la última palabra. Es importante que les dejemos claras
cuáles son las reglas en clase y la penalización correspondiente por el
incumplimiento de algunas de ellas.
También habrán otros que querrán llamar nuestra
atención, no pararán de hacer preguntas y de interrumpir la clase. Bueno, si
esto pasa, podemos acercarnos a su mesa, dejarle una nota en la que quede clara
que ya ha llamado tu atención, que te tiene para lo que necesita y que deje ya
de molestar. Es posible que al leer esto se quede más tranquilo y vaya a
buscarte para contarte algunas de sus inquietudes.
Como estamos viendo, el papel del profesor no es una
tarea fácil. Nos vamos a encontrar con alumnos de todos los estilos y con
diferentes problemas. Es importante que sepamos cómo ayudarles y como resolver
un problema dentro del aula. Como he dicho al principio, no solo vamos a clase
para enseñarles la lección, sino también para ayudarles en todo lo que esté en
nuestra mano y es importante dejárselo claro a ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario